Se que todo ha cambiado, que no ha sido fácil esta decisión, que sueles pensar en nuestra despedida, yo también lo pienso y duele el corazón. No soy la misma, ni tú el de siempre, toda nuestra magia dejó de surgir. Se que no confías, que no crees en mí, que tratas de hacerlo, pero no es así. Se que nos queremos y que nos odiamos, a veces incluso quisimos volar para asegurarnos de los sentimientos que viven adentro y no quieren hablar. Se que no lo aceptas, a mi me cuesta darme cuenta de la realidad, y es que todo ha perdido el sentido, nos hicimos daño y no hay vuelta atrás. Dirás que fui yo, si tienes razón, acepto mi culpa y te pido perdón. Quise hacerlo bien, mejor que mejor, cuando algo termina, se acaba y comienza el dolor. Pero sigues aquí en mi mente, en el aire, en la gente, en mi alrededor, y aún sigues aquí, porque nunca debiste irte. Si yo fallé, se que pedir perdón no es suficiente, porque seguramente no quieras ni verme.